Según informa la prensa japonesa en las últimas horas, fue extremadamente positiva la reunión entre el líder de la oposición política en Birmania, Aung San Suu Kyi, con algunos de los más altos funcionarios locales, entre los que se encontraba ni más ni menos que el primer ministro, Shinzo Abe, que llevó adelante las presentaciones formales del caso.
De hecho, siempre de acuerdo a los medios asiáticos, Abe aseguró al líder birmano que se encuentra completamente dispuesto a “apoyar las reformas democráticas” que se vienen llevando adelante en este país, luego de medio siglo de distintos Gobiernos militares enquistados en el poder, y más allá de las diferencias existentes entre partidos en la actualidad.
Hay que destacar en este sentido, que si bien los principales socios comerciales de Birmania son China y Tailandia, el papel de Japón en este sentido viene creciendo a pasos agigantados en los últimos tiempos, al punto de que muchas empresas niponas están realizando trámites para poder invertir allí.
Además, de igual modo, algunos alentadores informes que surgen desde la misma ciudad de Bruselas sugieren que la Unión Europea podría cancelar la mayoría de sanciones contra Birmania que se han impuesto en los últimos años, aunque probablemente no aquellas relacionadas con la venta indiscriminada de armas.