La homofobia, es decir, el desprecio por las personas homosexuales, es un mal extendido en muchas partes del mundo, pero que tiene principal asidero, claro está, en aquellas naciones donde las religiones que condenan estas prácticamente son más fuertes. Evidentemente, el caso de Birmania cuadra perfecto en esta descripción.

El caso es que en las últimas semanas, miembros de la Comunidad LGBT de Birmania, han señalado a los medios locales que, más allá de los grandes avances en la materia en relación a lo que eran las décadas del ´80 y del ´90, aún queda mucho por hacer al respecto, ya que “la homofobia sigue latente” en esta nación.

Uno de los casos emblemáticos en este territorio, además, es el de Seint Seint, un genio del maquillaje conocido por todos en Birmania, quien hace algún tiempo confesó sus prácticas y gustos sexuales, y que desde entonces ha señalado que a pesar de la honra que le provoca, ha tenido que soportar muchas situaciones incómodas.

Sin embargo, la buena noticia para todas estas personas, es que también se han establecido en Birmania una buena cantidad de sitios que les ofrecen ayuda y reparo, como por ejemplo la organización “Colors Rainbow”, fundada en el año 2008, y que desde entonces colabora activamente con el colectivo LGBT local y que llega al país.

Vía e imagen: SDP Noticias