En el lujoso hotel Kandawgyi, en Rangún, decenas de empresarios de todo el mundo se encuentran reunidos expectantes ante las posibilidades de negocio que el país birmano presenta.

Como ellos, miles de inversores esperan estos meses las noticias sobre las aperturas y reformas democráticas de Myanmar, un país con enormes recursos y apenas explotado luego de décadas en aislamiento.

«Hay siempre gente haciendo cola. No tienen personal para atender tantas consultas. La mayoría son empresas del entorno asiático, pero cada vez llegan más occidentales. Por ahora están haciendo prospecciones, buscando terrenos donde podrían montar una fábrica, montando su agenda de contactos con gente clave, etcétera», explicó a REFORMA Thit Saw, editor del pequeño grupo editorial privado Open News; quien además asegura que las inversiones favorecerán ampliamente el turismo mundial orientada en Myanmar.

Algunos esperan que las oportunidades comiencen incluso antes del verano, pues en abril se celebran unas elecciones parciales en las que están en juego 48 escaños del Parlamento.

Si las votaciones tienen lugar de manera totalmente libre y la Dama se alza con la victoria arrolladora que todos los observadores pronostican, Myanmar podría recibir un premio más sustancial que las palmadas en la espalda cosechadas hasta ahora.

A pesar de la inestabilidad y de que amplias zonas del país están en manos de guerrillas étnicas, las posibilidades de Myanmar son inmensas.

Vía: Noticias Terra
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