En Birmania no se viven tiempos muy tranquilos recientemente, y por ejemplo, podemos hablar por estas horas acerca de que el Gobierno local ha anunciado su prohibición a la publicación del número de julio de la revista Times, para evitar que la misma se comercialice en el país, pocas semanas luego de haberle abierto las fronteras tras décadas de ausencia.
En concreto, el problema es que en en la portada de la mencionada publicación, se puede ver al monje budista Wirathu, acusado de alimentar la violencia sectaria que vive el país, bajo el título “La cara del terror budista”. Las autoridades han pensado, en este sentido, que la venta de la revista puede generar más odio y división.
Sin embargo, y más allá del mensaje televisado en el que las autoridades han intentado explicar lo sucedido, muchos musulmanes consideran que la investigación de la revista puede dejar al descubierto muchas de las tramas que existen entre el Gobierno y los budistas, a los que protegen de sobremanera.
Justamente, algunas de las informaciones de la revista que se han divulgado indican que Wirathu sería líder de un movimiento radical de monjes budistas birmanos, que quieren eliminar todos los beneficios sociales y derechos de los musulmanes, para preservar “la pureza racial y la seguridad nacional”, y por eso se entenderían mejor algunos proyectos gubernamentales como la prohibición de matrimonios entre religiones y la limitación a dos hijos para familias musulmanes.