Finalmente, y tras muchos idas y vueltas, el Gobierno de Birmania ha aceptado que la Agencia Internacional de la Energía Atómica siga adelante con sus inspecciones en las varias centrales nucleares con las que cuenta este país asiático, que está sospechado por otra parte por varios países del mundo en cuanto a su accionar.

En este sentido, y siempre con el objetivo de “zanjar toda especulación sobre un supuesto plan armamentístico y normalizar las relaciones con los organismos internacionales”, la AEIA ha confirmado que finalmente las autoridades locales cedieron a su intención de registrar toda la zona, como en otros países.

De la misma forma, el ministro de Exteriores birmano, Wunna Maung Lwin, ha asegurado que ya se produjo la firma de los contratos pertinentes del caso, denominados “Protocolo Adicional”, en medio de una ceremonia en la que además estuvieron presentes representantes de la ONU supervisando su actitud.

Hay que destacar, de la misma forma, que en varias oportunidades anteriores las propias autoridades de Birmania se habían negado a que estas personas ingresaran a su territorio, aunque era evidente que a largo plazo no podrían seguir sosteniendo esa postura, que incluso les ponía en el ojo de la tormenta.

Vía: Europa Press
Imagen: E Renovable