Aunque en los dos últimos años Birmania ha avanzado notablemente en cuanto al respeto a la democracia y los derechos humanos, de la mano del Gobierno de Thein Sein que viene a suceder a varias autoridades militares previas, se siguen sucediendo hechos de violencia en algunas ciudades que han motivado un discurso público de su máximo líder político.
En concreto, el propio Sein compareció ante los medios de prensa, luego de haber decretado el Estado de Sitio hasta en tres ciudades del país, con motivo de los choques armados entre distintos grupos religiosos, asegurando que de aquí en más, ya no se tolerarían a los “extremistas religiosos”, que se enfrentan entre sí constantemente.
Para ello, el presidente de Birmania realizó un llamamiento a la calma en un discurso que fue televisado para todo el país, y en el cual aseguró que ya no serían toleradas más muestras de odio entre distintas facciones de la población local, dado que las minorías musulmanas continúan siendo atacadas, por no ser consideradas birmanas.
“Quiero advertir a todos los oportunistas políticos y extremistas religiosos que intentan explotar las enseñanzas nobles de estas religiones y que intentaron sembrar el odio por su propio interés que sus esfuerzos no se tolerarán”, señaló el máximo mandatario al respecto, aclarando que no dudará en utilizar las fuerza armada como último recurso para proteger la vida de los inocentes.