birmania140713.jpg

Como parte de los muchos acuerdos de relaciones internacionales bilaterales alcanzados entre Birmania y Malasia en los últimos meses, el primero de los países se comprometía en enviar al segundo de ellos una buena cantidad de trabajadores todos los años, aunque según las informaciones recientes, esta colaboración cesará de inmediato.

Es que el Gobierno de Birmania ha anunciado el corte, de manera provisional, del envío de trabajadores a Malasia, luego de que distintos medios de esta última nación informaran acerca del asesinato de tres trabajadores birmanos la semana pasada, en circunstancias de violencia que no han sido aún esclarecidas.

Ei Mon Soe, funcionario del Ministerio de Trabajo birmano, ha confirmado recientemente la medida a los medios de su país, indicando que consideran que estas muertes pueden haber estado relacionadas con los constantes choques entre musulmanes (en este caso los trabajadores) y los representantes del budismo, que se reproducen también en Malasia.

A nivel global, se debe decir que en Malasia actualmente trabajan unas 30.000 personas nacidas en Birmania, siendo que la mayoría de ellas lo hace en condiciones deplorables, como empleados en restaurantes o en el sector de la construcción. Además, otros 100.000 birmanos permanecen en este país en condición de refugiados, escapando justamente de estos enfrentamientos.

Vía: El Confidencial
Imagen: El Comercio

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.