Las últimas reformas políticas han supuesto una reducción de las sanciones económicas por parte de los países occidentales. Lo que supone una mayor apertura del país asiático y que miles de turistas puedan descubrir un territorio desconocido y que durante muchos años ha permanecido aislado.

En este sentido, el director general de Khiri Travel, Edwin Briels, dijo que “Siempre hay turistas que llegan con miedo de venir a Birmania por culpa de las sanciones pero ahora piensan que no hay ningún problema y quieren viajar al país”.

En este sentido, el año pasado 400.000 personas visitaron el país, este año las previsiones apuntan a que el número de turistas puede doblar esa cifra.

Asimismo, Birmania esconde grandes tesoros. Su aislamiento ha permitido conservar las tradiciones casi intactas. El país cuenta con innumerables templos budistas y una riqueza de vegetación importante.

Vía: Euronews
Imagen: Asia Viaje