“Quiero ser candidata a la presidencia y soy bastante clara sobre el tema. Si pretendiese hacer creer que no quiero ser presidenta, no sería honesta”, fueron las palabras más claras de la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, acerca de la posibilidad de presentarse a las próximas elecciones en su país de origen.

El caso es que esta valerosa mujer, que pasó 15 años bajo arresto domiciliario durante la antigua junta militar de su país, y que actualmente es la jefa de la oposición birmana convirtiéndose al mismo tiempo en una de las preferidas de su pueblo, ha señalado una vez más su intención de ponerse al frente de Birmania desde 2015, cuando se produzcan los próximos comicios.

Hay que destacar, al mismo tiempo, que este importante personaje de la política asiática, es diputada desde las elecciones legislativas parciales de 2012, y aunque muchas veces antes había anunciado cuáles eran sus intenciones de futuro, nunca antes las mismas habían quedado tan claras como esta semana.

Sin embargo, ella insiste tanto porque existe un pequeño pero al respecto, el cual tiene que ver con que la Constitución actual impide a un birmano casado con un extranjero aspirar a la jefatura del Estado, y como su fallecido esposo, al igual que sus hijos, son británicos, el pueblo debería forzar una enmienda de la Constitución, lo que ahora parece poco probable.

Vía: Prensa Libre
Imagen: Telegraph