Mucho hablamos recientemente acerca de la fuerte persecución que el Gobierno de Birmania está llevando para con los ciudadanos musulmanes, y con el punto de llegar a limitar la cantidad de hijos que tengan de ahora en más para evitar que demográficamente superen a la población budista, la más fuerte políticamente.

El caso es que, por estas horas, y como si se tratara de un colmo, una reconocida convención de monjes budistas ha propuesto la creación de una ley que restrinja los matrimonios interreligiosos, ya que consideran que de esa forma podrán dejarse de lado muchas de las diferencias que existen actualmente entre ambos bandos.

Estos monjes, que se han reunido en las últimas horas en Rangún, la antigua capital y la mayor cuidad del país, han señalado en principio a los medios locales que este encuentro se lleva a cabo con el fin de “proteger nuestra religión budistas y también para tener paz y armonía en nuestra comunidad”.

El problema es que más allá de las aparentes buenas intenciones del Gobierno de Birmania, se trata de un cuadro político que está siendo seguido muy de cerca internacionalmente por las persecuciones sucedidas sobre todo con la etnia rohingya de los musulmanes, a los que ni siquiera protegieron de los recientes acontecimientos y fenómenos naturales.

Vía: El Nacional
Imagen: Iglesia Actualidad