Una nueva etapa se avecina para Birmania, oficialmente llamada República de Myanmar. Pues tras una serie de conflictos, represiones y enfrentamientos entre partes de gobierno, este país considera comenzar con ciertas negociaciones, de modo que se puede abrir nuevas puertas al desarrollo, al comercio, y por supuesto, al turismo internacional.
Una nueva ronda de conversaciones de paz deberá comenzar en breve entre el gobierno birmano y los rebeldes de la etnia Shan en el este del país.
Los líderes del Ejército del Estado Shan se sentarán a la mesa con representantes del gobierno en la capital del estado, Keng Tung, para tratar de consolidar un alto el fuego provisional firmado en diciembre.
El gobierno civil de Birmania -apoyado por los militares- está tratando de poner fin a décadas de conflictos con grupos armados pertenecientes a minorías étnicas como parte del proceso de una reforma política.