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Hay ciertos países en el mundo que destacan especialmente por sus vinos, como por ejemplo Francia, Italia, o Argentina. Por ello, en muchos de ellos también se ha desarrollado una especie de turismo en torno a los viñedos donde los mismos se elaboran, y algo parecido parece querer comenzar a establecerse en Birmania.

Es que existen en el país una suerte de viñas que bajan en cascada por las laderas de una colina verde, un paisaje repetido en la zona noroeste del país, donde la producción de vino no sólo abastece a todos los birmanos, sino que ha comenzado a exportar en los últimos años, de la mano de la apertura del Gobierno a nuevos mercados.

Concretamente, una de las fincas que podemos recomendar en especial para ser visitadas, es la Red Mountain, que se encuentra al borde del lago Inle, en el estado de Shan, y que produce unas 120.000 botellas, casi todas las cuales se comercializan a un costo de 8.5 euros, menos algunas ediciones especiales.

Pero más allá de su importancia en la producción de vino, la finca se ha convertido en una atracción para los visitantes extranjeros, intrigados por la producción de vino en esta región, motivo por el cual ya los gestores de la misma trabajan junto a empresas de turismo que llevan a los viajeros a conocer el corazón donde se produce el vino en Birmania.

Vía: El Mundo Vino
Imagen: 123RF

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