Uno de los lugares que merecen ser visitados es Shwadagon, un inmenso centro religioso buda situado en el margen occidental del Lago Real sobre las colinas Singuttara en la ciudad de Rangún. Se trata del centro de peregrinación más importante para los birmanos y los budistas, con un valor espiritual como el de Roma, Meca o Jerusalén.
Las investigaciones realizadas por científicos afirman que la estupa tiene alrededor de 2.500 años de antigüedad, mientras que los documentos budistas afirman que fue construido cerca al año 480 a.C., previo a la muerte de Buda. Por otra parte, los arqueólogos aportan su hipótesis argumentando que la creación de Shwedagon fue entre el siglo VI y el siglo X de esta era.
Su belleza la otorga la inmensidad de la infraestructura, que cuenta con 100 metros de altura y está bañada en toneladas de oro que se cree que pueden rondar entre los 9 y 90. Su nombre, de hecho significa oro en el idioma birmano. A su vez, punta de la pagoda cuenta con 5.448 diamantes y 2-317 rubíes, mientras que en el punto final de su altura se encuentra un diamante de 76 quilates, lo que sería aproximadamente 15 gramos.
Aunque no es fácil apreciar el diamante por tanta distancia, según el turista de ubique en relación al sol, el diamante ofrece destellos de distintas tonalidad al reflejar su luz, iluminando puntos en particular e invitando a la magia y espiritualidad del complejo.
Es la pagoda más sagrada para los budistas del mundo, ya que se presume que contiene las reliquias más importantes de Buda, entre ellas retazos de la tela de su vestimenta y ocho cabellos de Siddharta Gautama.
Cabe destacar también, que quienes visiten el templo sagrado deben descalzarse de zapatos y calcetines antes de pisar la entrar, ya que es un lugar que contempla la paz y la naturaleza de quienes opten por adentrarse en la espiritualidad del tempo cual sea la religión que tengan.
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