El conflicto en Birmania mantiene en vilo la atención de todos los habitantes, los viajeros, turistas y las autoridades de este país. Pues la violencia que tuvo lugar esta última semana desatada por miembros de la minoría musulmana de los “rohingyas” que protestaban por ayuda y alimento, dejó como saldo a casi un centenar de víctimas.
Por su parte, la organización defensora de los derechos humanos “Human Righta Watch” teme que el número de personas fallecidas sea aún mayor de lo que ya se conoce, por lo que le pidió al Gobierno de Myanmar que adopte lo antes posible las medidas indicadas para dar un alto a los enfrentamientos sectarios y de este modo, proteger a la minoría musulmana.
Asimismo, cabe destacar que según los aportes de las imágenes de un satélite, se demostró que sólo en la ciudad de la costa de Kyauk Pyu, donde vive gran parte de la comunidad musulmana, más de 800 casas fueron incendiadas y destruidas. Aunque la violencia no sólo afectó a esta localidad sino también al menos otros cuatro sitios de Birmania.
En este sentido, la organización protectora de los derechos humanos advirtió que la comunidad “rohingya” fue intensamente atacada por lo que el gobierno debe tomar las medidas necesarias para proteger a estas personas. Puesto que si las autoridades no dan una respuesta, el conflicto podría empeorar aún más.