Luego de varias semanas con noticias semejantes, tenemos que empezar a decir que la violencia relacionada con las creencias religiosas se está perpetuando en Birmania de un modo que las autoridades no saben cómo controlar, sobre todo a partir de que una persona perdiera la vida en las últimas horas como consecuencia de uno de estos episodios.

En concreto, los medios locales apuntan en el día de hoy, que una persona murió a causa de las heridas sufridas en un nuevo choque entre budistas y musulmanes, que en los dos o tres últimos meses han provocado no sólo una enorme cantidad de decesos, sino también el traslado de cientos de habitantes locales por el miedo a ser perseguidos y muertos.

Además, otro de los problemas es que si bien al comienzo estos enfrentamientos se producían únicamente dentro del territorio de Rangún, la ciudad más importante del país, ahora también han sido llevados a otras localidades, como en el caso de Oakkan, e incluso a pequeños pueblos, donde todo el mundo se conoce.

De acuerdo a los relevamientos de las fuerzas del orden birmanas, todo comenzó cuando un grupo de budistas irrumpió en un barrio de musulmanes, rompiendo ventanas de las casas y comercios, y saqueando algunos de ellos, tras lo cual cerca de 20 personas fueron arrestadas, aunque normalmente quedan en libertad al poco tiempo.

Vía: BBC
Imagen: El Nacional