Un saldo de una persona muerta y al menos 45 heridos han dejado en las últimas horas, en el municipio birmano de Palaung, una serie de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la población local, que tiene como objetivo reclamar, hasta las últimas consecuencias, la devolución de terrenos que le fueron expropiados.

En concreto, los civiles le están pidiendo al Gobierno nacional que les devuelva los territorios que le fueron quitados por parte de la Junta Militar de Birmania en el delta del río Ayeyarwady, una zona en la que cientos de personas solían haberse asentado desde hace décadas, pero que fueron despojadas en los últimos años.

De acuerdo a los informes de la prensa local, el alto número de heridos se produjo cuando las fuerzas militares birmanas entraron en acción para dispersar a los manifestantes, quienes lejos de intimidarse, comenzaron a responder con cuanto objeto tenían a mano, para que les regresen los 500 acres de terreno fértil que exigen.

Llegados a este punto, no obstante, el Ministerio del Interior de Birmania ha asegurado que la situación se encuentra completamente bajo control, de modo que las protestas que se suceden desde marzo del 2011, deberían comenzar a ser evitadas, en términos de que se les ha propuesto una solución a estas personas, que se evaluará en los próximos meses.

Vía: Europa Press
Imagen: La Información