Cerca de medio millón de desplazados internos (IPDs) en Birmania necesitan ayuda humanitaria. Por ello, Naciones Unidas insta al Gobierno birmano a permitir la entrada de ayuda en el país.
Los enfrentamientos entre comunidades de arakaneses budistas y rohingyas musulmanes comenzaron el pasado 28 de mayo con la violación y asesinato de una mujer budista. Después, continuó con la matanza de 10 musulmanes el 3 de junio. Los conflictos causaron numerosos muertos y miles de personas huyeron a Bangladesh.
Asimismo, el conflicto que existe desde junio de 2011 entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en el estado de Kachin (en el norte de Myanmar) ha provocado docenas de civiles muertos, 64.000 refugiados y cientos de hogares destruidos.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno de Myanmar por alcanzar la paz, los conflictos continúan y las agencias de ayuda humanitaria siguen sin poder enviar suministros a las zonas afectadas.
«Por un lado, vemos progresos desde la democratización, el proyecto de paz y el desarrollo económico pero por otro lado, las tensiones y los enfrentamientos (que hacen que la estabilidad se vea afectada) desencadenan necesidades humanitarias», ha declarado el director de Operaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), John Ging.
Vía: El Mundo
Imagen: El Economista